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La iniciativa de cobertura universal de salud sigue dejando desatendidas a miles de millones de personas: OMS y BM

La iniciativa de cobertura universal de salud sigue dejando desatendidas a miles de millones de personas: OMS y BM

Más de la mitad de la población mundial sigue sin recibir servicios de salud esenciales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Grupo Banco Mundial han publicado conjuntamente el informe de monitoreo mundial de la cobertura sanitaria universal 2023, que revela un alarmante estancamiento de las mejoras para proporcionar a las personas de todo el mundo una atención sanitaria de calidad, asequible y accesible.

Este informe, que se publica antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal que se celebrará durante la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, expone una cruda realidad basada en los últimos datos disponibles: más de la mitad de la población mundial sigue sin recibir servicios de salud esenciales. Además, 2000 millones de personas se enfrentan a graves dificultades económicas por tener que pagar de su bolsillo los servicios y productos que necesitan.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, señaló que «la pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que las sociedades y economías solo pueden gozar de buena salud si eso ocurre también para las personas que las componen. Por eso, el hecho de que tantas personas no puedan disponer de servicios de salud esenciales y de calidad a un precio asequible no solo compromete su salud, sino que también pone en peligro la estabilidad de las comunidades, las sociedades y las economías. Urge reforzar la voluntad política, realizar inversiones más valientes en la atención de salud y dar un giro decisivo para transformar los sistemas de salud basándolos en la atención primaria».

En el informe de 2023 se constata que, en las dos últimas décadas, menos de un tercio de los países han mejorado la cobertura de los servicios de salud y han conseguido que se reduzcan los gastos catastróficos directos en salud. Además, 96 de los 138 países de los que se dispone de datos sobre las dos dimensiones de la cobertura sanitaria universal (la cobertura de los servicios y la protección financiera) están lejos de alcanzar los objetivos fijados para una de estas dimensiones o para ambas.

Por su parte, Mamta Murthi, Vicepresidenta de Desarrollo Humano del Grupo Banco Mundial, señaló: «Sabemos que ofrecer una cobertura sanitaria universal es fundamental para ayudar a las personas que viven en la pobreza a salir de esa situación permanentemente pero muchas personas siguen padeciendo dificultades económicas cada vez mayores, sobre todo las más pobres y vulnerables. Este informe revela un panorama desolador, pero también demuestra que hay medidas que priorizan la atención de salud en los presupuestos públicos y consolidan los sistemas de salud para aumentar la equidad tanto en la prestación de servicios esenciales y de calidad como en cuanto a la protección financiera».

En un comunicado conjunto, la OMS y el Banco Mundial señalaron que, aunque la cobertura de los servicios de salud ha mejorado desde principios de siglo, se ha observado una ralentización desde 2015, cuando se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, de hecho, entre 2019 y 2021 no se lograron avances. La asistencia a las enfermedades infecciosas ha progresado significativamente desde el año 2000, pero la cobertura de los servicios de atención a las enfermedades no transmisibles y a la salud reproductiva, de la madre, del recién nacido y del niño ha aumentado poco o nada en los últimos años.

Detallaron que en 2021, unos 4 mil 500 millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, no estaban plenamente cubiertas por los servicios de salud esenciales, y hay que tener en cuenta que esta estimación no refleja las posibles repercusiones a largo plazo de la pandemia de COVID-19.

Apuntaron que el gasto directo en atención de salud que tiene consecuencias económicas catastróficas (es decir, que supera el 10% del presupuesto familiar) sigue aumentando. Más de mil millones de personas (alrededor del 14% de la población mundial) se vieron obligadas a desembolsar al menos esas cantidades de su bolsillo, a pesar de que, en términos absolutos, incluso un gasto inferior puede ser devastador para las familias con pocos ingresos.

Advirtieron que mil 300 millones de personas cayeron en la pobreza o incluso vieron agravada esta situación debido a estos pagos, entre ellas 300 millones de personas que ya sufrían pobreza extrema.

Por último, ambos organismos indicaron que alcanzar la cobertura sanitaria universal en 2030 es fundamental para hacer realidad la promesa formulada en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho humano básico a la salud.

Con ese fin, es preciso que los gobiernos y los asociados para el desarrollo inviertan cantidades sustanciales en el sector público y agilicen la adopción de medidas importantes como la reorientación drástica de las políticas sanitarias y el aumento de la inversión pública.

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