Especialistas comparten consejos para protegerse del calor en vacaciones
Con las altas temperaturas estamos más expuestos a los golpes de calor, deshidratación y quemaduras de sol, además a enfermedades diarreicas y cólera, esto debido a que las microbacterias que las ocasionan se reproducen con mayor rapidez en este clima.
Por lo anterior, especialistas del Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” recomiendan:
- Aplicar bloqueador con factor de protección solar 50 varias veces al día en zonas del cuerpo expuestas.
- Usar ropa ligera de algodón o lino y de colores claros, así como sombrero, gorras o sombrilla para protegerse del sol.
- Evitar la exposición prolongada al sol.
- Mantenerse en lugares frescos.
- Hidratarse con agua y evitar el consumo de bebidas alcohólicas (producen deshidratación).
- Lavarse constante de manos con agua y jabón.
- Desinfectar los alimentos al momento de prepararlos.
Los expertos señalaron que la insolación o golpe de calor se produce por la exposición excesiva al calor. Produce síntomas como piel fría o húmeda, sudoración intensa, desmayos o mareos, cansancio, pulso débil, rápido, presión baja, calambres musculares, náuseas y dolor de cabeza.
Si se presentan estos síntomas, es importante colocar a la persona en un lugar fresco, con aire acondicionado o frente a un ventilador, realizar un baño con agua fría, poner toallas húmedas sobre la piel y aflojar la ropa. Los síntomas de una insolación leve pueden durar 24 horas, si no hay mejoría, se debe acudir a valoración médica para recibir tratamiento.
Además, en temporada de vacaciones son comunes las lesiones por quemaduras de sol de primer grado que causan dolor o ardor; la piel se pone roja y posteriormente toma un color bronce y se descama; las lesiones pueden evolucionar a segundo o tercer grado. Actualmente los rayos solares son más intensos y afectan la piel por lo que, de no cuidarse adecuadamente, es posible que aparezcan manchas y esto puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de piel.
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