Consumo de tabaco y bebidas alcohólicas puede ocasionar daños cerebrales irreversibles
El consumo de tabaco aumenta la presión arterial, lo que puede llevar a infarto cerebral, demencia vascular y esclerosis múltiple, entre otros padecimientos cerebrales irreversibles, con riesgo de fallecimiento.
Javier Andrés Galnares Olalde, especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVS), explicó que el cerebro controla todas las funciones corporales; por ello, cuando sufre daño por diversas causas, la persona puede sufrir alguna discapacidad que merma de forma grave su calidad de vida.
Indicó que este órgano es vital para la vida, por lo que se debe cuidar evitando el consumo de sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas, y con la detección oportuna de enfermedades neuronales.
Dijo que el consumo de bebidas alcohólicas por tiempo prolongado produce muerte neuronal y afecta una parte del cerebro llamado cerebelo, que da lugar a problemas de coordinación y memoria.
Otras manifestaciones dependen de cuál de los cuatro lóbulos que lo constituyen está afectado. Los daños en el lóbulo temporal se identifican por dificultad en la memoria; en el frontal, debilidad del habla o lenguaje; en el parietal, disminución de la sensibilidad, y en el occipital, baja de la capacidad de visión.
Informó que las enfermedades neuronales más comunes son la migraña, caracterizada por dolor de cabeza e intolerancia a la luz, entre otros síntomas; le sigue el infarto cerebral, que es la segunda causa de muerte en el mundo.
Agregó que otros problemas asociados con el cerebro son la enfermedad de Alzheimer, que es un tipo de demencia que afecta a 50 millones de personas en el orbe, y Parkinson, con el que cada año se diagnostican 10 millones de pacientes.
Expresó que una medida básica para el cuidado del cerebro es dormir el tiempo suficiente conforme a la edad, ya que en este periodo el organismo desecha sustancias innecesarias, lo que ayuda a la recuperación de los músculos y tejidos del cuerpo y consolida la memoria.
El especialista en Neurología también resaltó la necesidad de realizar de 150 a 300 minutos por semana de actividad física, alimentarse de forma equilibrada, realizar alguna actividad para mantenerse ocupado y socializar, como medidas a lo largo de la vida para evitar o retrasar algún eventual daño en el cerebro.