Los países se comprometen a tomar medidas para poner fin a la violencia infantil

Los países se comprometen a tomar medidas para poner fin a la violencia infantil

Más de 100 gobiernos asumieron hoy compromisos históricos para erradicar la violencia contra los niños. Nueve de ellos se comprometieron a prohibir los castigos físicos, una práctica que afecta regularmente a tres de cada cinco niños en su hogar.

Estos compromisos se sellaron en un encuentro histórico celebrado en Bogotá (Colombia), donde las delegaciones gubernamentales han de acordar una nueva declaración mundial para proteger a los niños y las niñas de todas las formas de violencia, explotación y abuso.

En este acto, organizado por los gobiernos de Colombia y Suecia en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el UNICEF y la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, varios países se comprometieron a mejorar los servicios para los niños que han sido víctimas de violencia y a hacer frente al acoso escolar.

Algunas naciones anunciaron su intención de invertir en la prestación de apoyo esencial a la crianza, una de las intervenciones más eficaces para reducir el riesgo de violencia en el hogar.

Al celebrar los acuerdos adoptados, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, comentó: «Aunque gran parte de la violencia se puede prevenir, sigue siendo una terrible realidad cotidiana para millones de niños en todo el mundo y deja cicatrices que perduran durante generaciones».

Según los cálculos, alrededor de 1000 millones de niños (más de la mitad de los menores del mundo) sufren algún tipo de violencia, como maltrato (incluidos los castigos físicos, que son la forma más común de violencia contra los niños), acoso, violencia física o psicológica y violencia sexual.

Una de cada cinco niñas y uno de cada siete niños son víctimas de violencia sexual, mientras que entre el 25% y el 50% de los niños han experimentado acoso escolar.

A menudo, estas formas de violencia permanecen ocultas, ocurren principalmente en privado y no se denuncian. Según la OMS, menos de la mitad de los niños afectados cuentan que han sido víctimas de violencia y que menos del 10% reciben ayuda.