Día Internacional de la Tartamudez
El 22 de octubre se celebra el Día Internacional de la Tartamudez, también conocido como el Día Internacional de la Conciencia del Tartamudeo, con el propósito de apoyar a quienes enfrentan esta condición, ya que muchas veces no reciben la ayuda necesaria para desenvolverse adecuadamente en su vida diaria.
La tartamudez, denominada también espasmofemia o disfluencia del habla, es un trastorno de la comunicación caracterizado por interrupciones involuntarias al hablar. Este problema suele ir acompañado de miedo, estrés y tensión muscular, sobre todo en el rostro y el cuello.
Si bien no se ha identificado una causa exacta para este trastorno, se ha determinado que cerca del 80% de los casos tienen un origen hereditario, mientras que el 20% está vinculado a factores bioneurológicos.
La tartamudez suele aparecer entre los dos y cuatro años de edad, aunque a veces se confunde con las dificultades normales del desarrollo del habla en niños pequeños. Estadísticas muestran que solo uno de cada veinte niños tartamudea, y muchos superan este problema en la adolescencia.
Un desafío importante para quienes tartamudean es enfrentar los prejuicios sobre su inteligencia y capacidad emocional, así como las burlas, lo que puede afectar su bienestar psicológico y llevarlos al aislamiento social.
Desde 1998, cada 22 de octubre se conmemora este día, gracias a una iniciativa de la International Stuttering Association (ISA), conocida en español como la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD), con el apoyo de la Asociación Internacional de Fluidez (IFA) y la Liga Europea de Asociaciones de Tartamudez. El objetivo es crear conciencia social, eliminar la discriminación y promover oportunidades para las personas que viven con este trastorno.
A raíz de esta iniciativa, diversas organizaciones, grupos de autoayuda y profesionales de todo el mundo se han unido para conmemorar, sensibilizar y apoyar a las personas con tartamudez.
Durante los años 70 surgieron grupos de autoayuda y asociaciones nacionales que brindaban apoyo a personas con tartamudez a nivel local. Este esfuerzo de cooperación internacional se consolidó en 1986, durante el I Congreso Mundial en Kioto (Japón), donde se propuso la creación de una organización internacional.
Finalmente, el 25 de julio de 1995, veinticinco asociaciones nacionales acordaron la fundación de la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD), una organización sin fines de lucro que busca dar voz y mejorar la calidad de vida de las personas que tartamudean.