Gusanos prehistóricos sobreviven en el hielo siberiano 46 mil años
El hallazgo abre posibilidades para investigaciones vinculadas a la preservación de los órganos humanos con fines médicos
Científicos alemanes y rusos revivieron a gusanos de la edad de hielo que permanecieron congelados hace 46 mil años y fueron hallados en el permafrost siberiano, se trata de Panagrolaimus kolymaensis, una especie de nematodo no descrito anteriormente.
El gusano redondo, sobrevivió a 40 metros por debajo de la superficie en un estado latente conocido como criptobiosis, según Teymuras Kurzchalia, profesor emérito del Instituto Max Planck de Biología y Genética de Células Moleculares en Dresden y uno de los científicos involucrados en la investigación.
En este sentido, Alejandro Oceguera Figueroa, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, este hallazgo abre infinidad de posibilidades para investigaciones vinculadas a la preservación de los órganos humanos con fines médicos, pero sin especular sobre una posible prolongación de la vida.
El universitario indicó que dicho descubrimiento, representa una fascinante noticia para la comunidad científica internacional, ante lo que se considera es el organismo multicelular más antiguo que se ha recuperado con vida después de estar congelado.
Oceguera Figueroa destacó que el descubrimiento realizado hace cinco años por investigadores rusos y alemanes, y cuyos resultados apenas se están haciendo públicos, nos pone en una perspectiva temporal de lo potente que es la vida:
“Tendemos a poner en el mismo nivel la vida en general en la Tierra y hacemos de la del humano el centro de todo; pero nosotros nos podemos extinguir tranquilamente y la vida como fenómeno sigue, porque en realidad somos unos seres insignificantes. La vida es muy persistente y fuerte y tal vez nosotros somos muy frágiles”.
Ante el asombro y las especulaciones sobre la prolongación de la vida humana que se han generado en la opinión pública, el especialista de la UNAM dijo que hay casos extremos de quienes piensan que a partir de estas investigaciones se puede plantear el congelamiento de personas, pensando, por ejemplo, en que si padecen algún tipo de enfermedad, es posible congelar a una persona y que cuando despierte, ya habrá una cura para sus males.
Sin embargo, es claro en señalar que lo anterior resulta muy complicado, “pero puede servir para muchísimas otras cosas, por ejemplo, crear bancos de tejidos y órganos humanos, como un corazón que en su momento pueda congelarse por tiempo prolongado y después se pueda usar en otra persona.