La OMS insta a la ONU a trabajar en torno a futuras pandemias, cobertura de salud universal y a poner fin a la tuberculosis
Del 20 al 22 de septiembre se realizará la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas
En vísperas del 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realizará la próxima semana en Nueva York, la Organización Mundial de la Salud instó a los países a incluir la salud para todos en el programa político de mayor prioridad y aplicar las enseñanzas extraídas de la pandemia de Covid-19, así como a poner fin a la tuberculosis.
La cumbre será sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en un momento en que el mundo se enfrenta a múltiples crisis humanitarias y relacionadas con el clima que ponen el riesgo la vida y los medios de subsistencia de personas de todo el mundo.
La OMS señaló que, ahora que los líderes de los gobiernos se reúnen para asumir compromisos en torno a tres grandes cuestiones de salud, tienen la oportunidad de demostrar que la salud es una inversión, no un costo, y que es fundamental para que las familias, las sociedades y las economías sean prósperas y resilientes.
“Si algo nos ha enseñado la Covid-19 es que cuando la salud está en peligro, todo está en peligro— afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS—. La pandemia causó enormes trastornos económicos, sociales y políticos, y estancó o revirtió los avances hacia las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionadas con la salud. La Asamblea General de las Naciones Unidas brinda la ocasión para que los líderes mundiales demuestren que han aprendido las dolorosas lecciones de la pandemia, y adopten medidas concretas para avanzar hacia un mundo más saludable, más seguro y más justo para todas las personas”.
Indicó que los avances en la reducción de la mortalidad infantil y materna se han estancado (en algunas regiones, las tasas incluso han aumentado) y los progresos en la lucha contra enfermedades infecciosas como el VIH/sida, la tuberculosis y la malaria se han tambaleado. En muchas partes del mundo también se están produciendo retrocesos en la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
El acceso a herramientas que salvan vidas es desigual en todo el mundo, y millones de personas no tienen acceso a la atención necesaria o no pueden costeársela. Las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales, responsables de más del 70% de las muertes en el mundo, amenazan el desarrollo social y económico en todas partes. Sin embargo, las nuevas tecnologías y el compromiso renovado con la equidad y la compartición que hemos visto tras la pandemia son avances positivos, apuntó.
“La mala salud priva a individuos, familias, comunidades y naciones enteras de oportunidades para crecer y prosperar —declaró Tedros—. El hecho de que miles de millones de personas no puedan acceder a los servicios de salud esenciales ni costeárselos las expone a la pobreza, a enfermedades fácilmente prevenibles y tratables como la tuberculosis, y al impacto de futuras epidemias y pandemias. En el 75.º aniversario de la OMS, recordamos al mundo lo que afirmaron nuestros fundadores: que la salud no es solo un derecho humano fundamental, sino también la base de sociedades seguras, pacíficas y prósperas”.
El doctor Tedros encabezará la delegación de la OMS en la Asamblea General y, junto con altos directivos, participará en reuniones de alto nivel y en otros actos, como la presentación de la versión actualizada del Informe sobre el seguimiento mundial de los progresos realizados en materia de cobertura sanitaria universal.
Los miembros de la ONU sostendrán el encuentro del 20 al 22 de septiembre.