Opinión
El gran cirujano del engaño
El director Ben Steele explora, a través de esta serie dividida en tres episodios, las versiones de las víctimas del doctor Macchiarini, un cirujano acusado de mala praxis, y cómo pasó de ser reconocido como un gran médico a ser juzgado como extorsionador.
«El cirujano Paolo Macchiarini es famoso por sus revolucionarios trasplantes de tráquea con células madre. Pero hay un problema: sus pacientes no sobreviven», menciona la sinopsis oficial.
El punto principal de la trama se halla en el procedimiento de Macchiarini: el trasplante de tráqueas sintéticas utilizando células madre del paciente.
Andemariam Beyene, un estudiante de Eritrea residente en Islandia, fue el primer paciente en recibir este tratamiento en 2011. Macchiarini pudo convencerlo de que era su única salvación, por lo que este procedimiento representó un hito en la medicina regenerativa, pero después hubo cuestionamientos sobre la seguridad de sus procedimientos.
“Podría ser un impostor, pero también podría ser un genio”, es una de las frases incluidas en la serie que narra su caso. ‘El gran cirujano del engaño’ (Bad surgeon: Love under the knife) ha sido un gran éxito en el ‘streaming’.
Paolo Macchiarini es nacido en Suiza y vivió su infancia en Basilea. Posteriormente, estudió Medicina en la Universidad de Pisa, se especializó en cirugía torácica en la Universidad de Alabama de Birmingham e hizo un doctorado en Francia. También trabajó en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, en España.
El cirujano realizó trasplantes de tráquea sintética en algunos pacientes, por ejemplo, Hannah Warren, Yesim Cetir, Keziah Shorten, Christopher Lyles, Yulia Tuulik y Alexander Zozulya. A pesar de sus promesas iniciales, la mayoría de estos pacientes fallecieron (solo sobrevivieron dos) lo que llevó a una investigación más profunda de su trabajo.
Macchiarini decía estar en contacto con personas de alto rango como Barack Obama, Bill y Hillary Clinton, y el emperador Akihito de Japón. Su vida personal también llamó la atención, sobre todo su relación con la periodista de ‘NBC News’ Benita Alexander, a quien le prometió una boda de lujo con invitados famosos, como Vladimir Putin o Nicolás Sarkozy, e intervenida por el papa Francisco.
En 2019, Macchiarini fue procesado por falsificación de documentos en Italia, aunque ya después fue liberado. No obstante, en 2022 fue condenado por ocasionar lesiones corporales a un paciente, y en 2023, el Tribunal de Apelaciones de Estocolmo lo castigó con dos años y medio de prisión por agresión grave contra tres pacientes. Sus intentos de apelación fueron rechazados, con la última negativa del Tribunal Supremo en octubre de 2023.
Esta serie la pueden ver a través de Netflix, recomendada para todos los amantes de los casos médicos que, con el paso del tiempo, se fueron convirtiendo en un fraude.
Mis tomodachis, me despido no sin antes mencionarles que en mi próxima columna viajaremos a un país tan legendario como el sol, solamente me queda decirles “Ganbatte” (échenle ganas).
Redacción
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